La experiencia fue excelente, desde el servicio hasta la comida. Los camareros fueron muy amables y nos asesoraron sobre la cantidad de comida a pedir, evitando que pidiéramos en exceso. Sin duda, es uno de los mejores Restaurantes italianos que he visitado en Madrid.
Me encantó un moscato de cerca del Veneto que se llama AnnaFrancesca. Fue una elección perfecta para acompañar el aperitivo y la comida.
Probamos tres postres y todos estaban deliciosos, pero yo destacaría el tiramisù y la tarta estilo Capri. Ambos postres eran auténticamente italianos y estaban muy bien elaborados.
El servicio fue excelente. Los camareros fueron muy amables y nos asesoraron sobre la cantidad de comida a pedir, evitando que pidiéramos en exceso. Además, la atención fue muy buena, lo que hizo que la experiencia fuera aún mejor.
¡Definitivamente volveré! La comida, el servicio y el ambiente acogedor hacen que este restaurante sea un lugar perfecto para disfrutar de la auténtica cocina italiana.