Este restaurante es conocido por su comida libanesa, destacando sus carnes asadas y shawarmas. También ofrecen otros platos típicos como Kibbe, tabulé y mutaba.
La calidad de la comida es espectacular. La ternera es muy suave y todos los platos están increíbles. Es considerada una de las mejores comidas libanesas en Madrid.
La atención en este restaurante es muy buena. A pesar de que el lugar se llena bastante, el servicio es eficiente y amable.
Debido a la popularidad del restaurante, se recomienda reservar. Sin embargo, también es posible tener suerte y encontrar un lugar si se llega temprano.
El lugar es impecable, incluyendo el baño. Se nota que se presta atención a los detalles y se mantiene un alto nivel de limpieza.