La visita a este museo es simplemente maravillosa. Es como una visita al pasado, con un personal muy atento. El interior es impresionante, con una gran escalera, lámparas de araña y numerosos objetos en cada habitación. Además, la casa-palacio está muy bien conservada, con los muebles originales que permiten conocer cómo vivía el marqués a finales del siglo XIX. También se pueden ver exposiciones itinerantes.
El tiempo de espera para entrar al museo puede variar, pero generalmente oscila entre 10 y 60 minutos. Una vez dentro, puedes pasar un buen rato explorando todas las habitaciones y objetos. Algunos visitantes han mencionado que pasaron alrededor de 50 minutos en el museo, pero que se les hizo corto y les gustaría volver para poder verlo con más detalle.
La entrada al museo es barata, solo cuesta 3 euros. Dada la calidad de la visita y el precio de las visitas culturales en general, los visitantes consideran que es un precio muy asequible y que vale la pena pagar.
El personal del museo es muy atento y servicial. Los visitantes han mencionado que fueron guiados cuidadosamente y que incluso les ayudaron a subir por un ascensor interno cuando tenían dificultades para moverse.
La reserva no es necesaria para visitar el museo, aunque algunos visitantes la recomiendan. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los fines de semana se entra en el museo hasta las 14:00 y cierran a las 15:00, por lo que es aconsejable llegar temprano.