Esta heladería ofrece helados artesanos de alta calidad, elaborados con materias primas naturales. Además de helados, también sirven café, té, repostería, zumos y batidos de alta calidad. Uno de sus productos estrella es el granizado de limón y menta, que es una auténtica artesanía pura.
El ambiente en esta heladería es acogedor y la atención es excelente. Los clientes han comentado que es una de las mejores cafeterías en el centro de la ciudad. Aunque los precios pueden parecer un poco altos al principio, son muy competitivos. Incluso algunos de sus cafés son más sabrosos que los de las cadenas de cafeterías más conocidas.
Debido a su ubicación céntrica, se recomienda venir en transporte público a esta heladería. No se menciona la disponibilidad de aparcamiento, por lo que es posible que sea limitada o inexistente.
Según un cliente, el mejor café que ha tomado en Madrid se sirve en esta heladería. Es preparado por una chica con tatuajes que lo hace excepcionalmente bien.
Para los clientes vegetarianos, esta heladería ofrece helados de sorbete. Estos helados son una excelente opción para aquellos que buscan alternativas sin productos de origen animal.