El restaurante tiene un ambiente informal y está bien decorado. Cuenta con un comedor en la planta baja con mesas altas, lo que le da un toque único y acogedor. El lugar es perfecto para disfrutar de una cena en un entorno agradable.
El restaurante se especializa en comida para compartir. Los platos son ricos y presentan sabores sorprendentes. Un plato destacado son las albóndigas, que son divertidas de adivinar.
El servicio en el restaurante es excelente. La atención es muy buena y rápida, con el personal siempre pendiente de las necesidades de los clientes. Además, se agradece la sonrisa y el buen humor de los camareros, especialmente de Yaniel Méndez.
El restaurante tiene acceso para sillas de ruedas, aunque es importante tener en cuenta que cuenta con mesas altas.
El equipo de trabajo en el restaurante es eficiente y amigable. Los camareros son destacados por su buen servicio, y los cocineros son elogiados como unos máquinas. El equipo de trabajo se esfuerza por mantener un buen ambiente y tratar con respeto a sus compañeros.