Este restaurante ofrece una cocina inspirada en la gastronomía de mercado de Madrid, con una propuesta gastronómica que se adapta a cada momento del día. Los ingredientes se mezclan con arte, moda y cultura, creando combinaciones únicas que sorprenderán a tu paladar.
El restaurante cuenta con distintos espacios unidos por la cocina de Carbón y la barra de Hielo. Además, detrás de una cortina roja con tonos grises, se encuentra un reservado ideal para grupos de hasta 12 personas, donde podrán disfrutar de una intimidad atendidos al detalle por el equipo del restaurante.
Si eres fan de la buena coctelería, este lugar cuenta con una Gintonería con una amplia carta de bebidas adaptada a todos los públicos. Desde limonadas, mocktails hasta destilados clásicos y premiums. Si no te decides, los mixólogos del lugar pueden decidir por ti, creando sorpresas a partir de tus ingredientes favoritos.
La atención al cliente es muy buena, con un equipo que está pendiente del cliente en todo momento. La comida es formidable y el lugar está muy bien situado con vistas a la Gran Vía.
Aunque la carta es corta, cuenta con buena materia prima y buenas propuestas. Entre los platos que se pueden encontrar están la ostra, la alcachofa, la trucha y el solomillo. Además, se puede acompañar la comida con unas copas de vino.