Nos atrajo el nombre del café y resultó ser una gran elección. Además, nos encantó la especialidad del café y el ambiente agradable y acogedor del local.
Encontramos opciones bastante apetecibles como el yogurt con mermelada de higos y café, que nos sorprendió y encantó.
La dueña del café, Margy, fue muy amable y acogedora. Nos hizo sentir bienvenidos y nos brindó un excelente servicio.
Destacaría que la cafetería es pequeñita pero muy acogedora, con una decoración hermosa y una iluminación perfecta. Además, la selección musical contribuye a crear una experiencia agradable.
Recomendaría probar el latte y el matcha, así como las tostas de romesco. También mencionaron que el pan con tomates es el mejor que han comido.