Se sirven crepes, tanto salados como dulces. También ofrecen 'galettes bretonnes', que son auténticas y muy sabrosas. Además, se sirven con sidra, como es tradicional. También se mencionan crepes con ingredientes específicos como sobrasada, queso y mermelada de naranja, y crepe de pera, grand manier y chocolate.
El ambiente es tranquilo, familiar, romántico y cercano. La decoración es acogedora, de madera, antigua pero con ese encanto de estar en otro lugar. Es un lugar ideal tanto para una cena romántica, un tardeo de cervezas con amigos o para evadirse del mundo por un rato.
El servicio es rápido y el personal es muy atento. Además, al final de la comida, invitan a un chupito. Los clientes han mencionado que han disfrutado de los deliciosos crepes y del ambiente acogedor durante muchos años.
Los precios son muy razonables y la comida está muy rica. Los clientes han mencionado que han disfrutado de los deliciosos crepes y del ambiente acogedor durante muchos años, lo que indica que están satisfechos con la relación calidad-precio.
Sí, es un lugar apto para celíacos. Las 'galettes bretonnes' no tienen gluten, lo que las convierte en una opción muy interesante para las personas con esta restricción alimentaria.