Esta zapatería ofrece una amplia gama de productos, que incluyen alpargatas, cordelería (tanto sintética como vegetal, incluyendo cuero), cestería tradicional en mimbre y esparto, figuras decorativas de esparto, redes para uso ornamental, deportivo y construcción, sacos de yute y pita, y tejidos rústicos por metros en fibras naturales (yute, lino, algodón y arpillera).
Esta zapatería ha estado en funcionamiento desde 1845, lo que la convierte en un negocio con una larga y rica historia.
Además de ofrecer una amplia gama de productos, esta zapatería ofrece a sus clientes una experiencia única. Los clientes pueden disfrutar de la sabiduría familiar que se ha transmitido a lo largo de las generaciones, la satisfacción de encontrar productos genuinos y la atmósfera de lo hecho a mano. Además, la tienda tiene una fuerte conexión con la historia y la cultura de Madrid.
A lo largo de su historia, esta zapatería ha tenido una amplia gama de clientes. En sus primeros días, atendía a los campesinos de los arrabales de Madrid. Durante la guerra civil, tuvo que esconder su mercancía de los militares de ambos bandos. En los años del desarrollo industrial, los obreros tomaron el relevo en un Madrid en construcción. Y en los años 70, el modisto Yves Sant Laurent rescató el glamour de la alpargata, lo que llevó a que el calzado entrara en el armario de los más exquisitos.
Los clientes de esta zapatería están muy satisfechos con su experiencia. Comentan sobre la variedad de alpargatas, la calidad de los productos, la amabilidad del personal y la buena relación calidad-precio. Muchos clientes también mencionan que la tienda es un lugar de visita obligada si se visita Madrid.