Este encantador restaurante se encuentra escondido entre las calles del viejo Madrid, en pleno centro histórico de la capital. Está a pocos metros de Teatros, Cines, Museos, Ópera, el Palacio Real y la Plaza Mayor.
El restaurante ofrece dos ambientes distintos. En la Taberna, situada en la parte baja, se puede disfrutar de un ambiente de diversión entre amigos, charlando entre tapa y tapa y degustando vinos del país. En el salón de la planta de arriba, La Vieja Chimenea, el ambiente es más tranquilo y relajado, ideal para sentarse y disfrutar de la comida.
Los comensales destacan la excelente atención y servicio del restaurante. Los camareros son profesionales y ofrecen un trato excelente. Además, se esfuerzan por atender a los clientes incluso sin reserva y están muy pendientes de que todo esté correcto.
Los clientes están muy satisfechos con la calidad de la comida del restaurante. Destacan los menús, la carne, la tarta de queso, el secreto, las claritas y las tapas de ensaladilla. Además, las raciones son generosas y todo lo que se pide está absolutamente delicioso.
Los clientes han tenido experiencias muy positivas en este restaurante. Algunos lo consideran su lugar favorito en Madrid y han repetido la visita varias veces durante su estancia en la ciudad. Destacan la amabilidad y eficiencia del servicio, la deliciosa comida y los precios razonables. Incluso han recomendado el restaurante a sus amigos.