La decoración del restaurante es de estilo rural marroquí, con paredes de barro, cojines y objetos típicos. El ambiente es muy bohemio, casi de las mil y una noches, lo que proporciona una experiencia única y auténtica.
El menú ofrece una variedad de platos árabes, desde los orientales hasta los marroquíes. Algunos de los platos destacados son el cuscús con un toque de canela y pasas, y el tagin de cordero. Además, la mayoría de los platos son vegetarianos por su propia naturaleza.
El servicio es muy atento y amable. El personal se esfuerza por ofrecer la mejor experiencia a los clientes, lo que se refleja en la calidad del servicio y la atención al detalle.
El rango de precios es muy razonable, oscilando entre 30 y 35 euros por persona. Esto incluye una variedad de platos deliciosos y una experiencia gastronómica única.
Hay varias opciones de aparcamiento disponibles cerca del restaurante. Hay varios parkings públicos y también se puede aparcar en la calle pagando.