La diferencia clave entre Madrid e Barcelona, más allá de Movida, de la facilidad de las relaciones sociales, radica en el hecho de que Barcelona, y otras ciudades, fuerzan el encuentro entre la cultura local y la suya.
Te obligan a buscar el equilibrio entre dos realidades: es decir, yo soy italiano y tú eres francés, español o noruego, y cada uno de nosotros es portador de culturas, mentalidades, hábitos, tradiciones, lógicas, prioridades, valores completamente diferentes, historias. No siempre son compatibles.
Por tanto, se debe hacer un gran esfuerzo principalmente de comprensión, porque no puedes llevarte bien con alguien que no conoces, y para ello tienes que hacerte un autoanálisis para comprenderte a ti mismo.
Uno debe tener una mente abierta y, en última instancia, una cultura de diversidad y comunidad (en el sentido inglés de comunidad.) que es independiente de la nacionalidad, raza, religión, filosofía de vida, pero identifica a dos personas completamente diferentes como portadoras de un interés común que es la convivencia.
Analizando a los italianos que residen en España, noté que hay algunos en Madrid verdadero "pequeña Italia".
Los italianos están poco integrados culturalmente, a menudo hablan mal el español y no comprenden sus matices, mientras que en Cataluña Observé el fenómeno contrario, el nivel de integración social y cultural de los italianos es mayor.
¿Y cuáles son tus pensamientos?